@article{Gratton_2018, title={Puntos calientes}, volume={19}, url={https://revistas.udenar.edu.co/index.php/rtend/article/view/4294}, abstractNote={<p>El libro de Lynda Gratton “Hot Spots. Why some companies buzz with energy</p> <p>and innovation and others don’t”, es una obra sobre cómo aumentar el nivel de</p> <p>energía de una organización y sobre cómo poner esta energía a su servicio. En</p> <p>este libro, esta profesora de la London Business School desarrolla el concepto</p> <p>de «hot spot» (punto caliente), un fenómeno organizativo que se produce en</p> <p>aquellos momentos en que un grupo de personas trabajan juntas de un modo</p> <p>excepcionalmente colaborativo y creativo. Es fácil darse cuenta cuando uno está</p> <p>ante un «hot spot»: los individuos se sienten vivos, llenos de energía e ilusión;</p> <p>se crea valor a través de la síntesis de diferentes ideas o puntos de vista, o la</p> <p>exploración conjunta de territorios hasta entonces desconocidos. Un «hot spot»</p> <p>es el resultado de la combustión espontánea de tres elementos:</p> <ol> <li>Una mentalidad de cooperación (cooperative mindset), facilitada por</li> </ol> <p>prácticas de reclutamiento, recompensas, comunicación y liderazgo que</p> <p>promuevan la colaboración entre individuos.</p> <ol start="2"> <li>El traspaso de barreras organizativas (boundary spanning), a través de</li> </ol> <p>fórmulas formales o informales que desincentiven la aparición de silos.</p> <ol start="3"> <li>Una razón de ser (igniting purpose), que sirva como detonador y que puede</li> </ol> <p>adoptar la forma de una pregunta, una visión, o incluso una tarea, capaces de</p> <p>generar ilusión y motivar a la acción a los miembros del “punto caliente”.</p> <p>Pero que uno de estos “hot spots” cree valor de forma sostenible en el tiempo</p> <p>está en función de un cuarto factor: su capacidad productiva (productive</p> <p>capacity) que, a su vez, depende de que sus miembros a) aprecien el talento de</p> <p>los demás componentes de grupo, b) formulen compromisos públicos sobre sus</p> <p>contribuciones, c) resuelvan adecuadamente los conflictos que surjan, d) sean</p> <p>capaces de sincronizar sus tiempos cuando tengan diferentes conceptos del tiempo</p> <p>o trabajen desde distintas zonas horarias, y e) establezcan un ritmo de trabajo en</p> <p>el que quepan tanto momentos de actividad frenética como períodos de reflexión.</p> <p>Es importante tener en cuenta que los “hot spots” son un fenómeno espontáneo</p> <p>que no se puede imponer o controlar desde la cúpula de la organización. Sin</p> <p>embargo, sus dirigentes sí pueden favorecer su aparición creando un contexto</p> <p>propicio a través del diseño de estructuras, procesos y tareas, mediante su</p> <p>estilo de liderazgo, favoreciendo el desarrollo de relaciones y la implantación</p> <p>de prácticas resonantes, o, sobre todo, preocupándose por asegurar que en el</p> <p>seno de la organización tengan lugar los debates de los que puede surgir la</p> <p>“chispa” que encienda la energía acumulada en el interior del “hot spot”.</p> <p>Sin duda un interesante modelo conceptual que a más de uno le puede servir de</p> <p>fuente de inspiración.</p>}, number={2}, journal={Tendencias}, author={Gratton, Lynda}, year={2018}, month={dic.}, pages={242–243} }