Revista Awasca
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<p>TALLER DE ESCRITORES<strong> “AWASCA”</strong> (1974 - 2020)</p>Universidad de Nariñoes-ESRevista Awasca0120-0186Novela líquida: novela y etnoliteratura
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<p>Es inválido proponer que el espacio etnoliterario es un sitio propicio para la norma- lización. En las expresiones etnoliterarias se corrompe toda insinuación modélica o impositiva. La fuerza inventiva, la imaginación, los latidos del tiempo y del no-tiempo, la inestabilidad y la crítica que se desprende de Huasipungo, de Los ríos profundos, de Los siete locos, de ¡Qué viva la música!, de ninguna forma se introducen en la disciplina de los comisarios. El espacio etnoliterario es el espacio de los elementos de la sub-versión: el aliento volcánico que fulgura en la superficie ondulante de los bosques, las aves, los gatos, los perros, los animalitos que siguen a la guerra en el final de los aullidos; los niños,<br />las calles, las trampas; las voces de una roca y de la montaña, trozos de lo que resiste, del aire, de la ceniza, de las luciérnagas y la madera.</p>Yesid Niño Artega
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2017-06-302017-06-30129la palabra
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<p>Contentos los hombres con un minúsculo puñado de tierra, se olvidan que todo un planeta los espera... sí, ni más ni menos, eso es lo primero que se viene a la cabeza cuando se evoca el nombre de Guillermo Chaves Chaves. Él rompió el cascarón del huevo de su comarca para encontrarse con el universo, con el universo del conocimiento y el intelecto.<br />¿Quién fue? ¿Qué hizo? ¿A título de qué lo traen ahora? No puede existir enfermedad más repugnante y asquerosa que la envidia, y a causa de ella es que su nombre se ha sumergido, como el de muchos otros nariñenses, en el infatigable y doloroso estado del olvido. Su existencia fue trueno, huracán, tempestad; envidiado y admirado con la misma fuerza; amado y vilipendiado igualmente. Hoy su existencia, para gloria de Nariño, debe ser recordada, debe ser enseñada a las jóvenes generaciones para que pueda convertirse en guía y ejemplo de aspiraciones humanas.</p>Guillermo Chaves
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2017-06-302017-06-30129Acercamiento a la comunicación desde la periferia: tradiciones orales frente a la globalización y la hibridación conceptual del Carnaval
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<p>Un planteamiento como el que asiste este estudio no implica la sustitución de otras formas de hacer historia. La emergencia de unas historias nuevas y del reco- nocimiento de éstas en el seno de las comunidades de historiadores, implica una alteración de la concepción unidimensional de la historia. Desde este punto de vista, la tensión entre la historia oficial y las historias de los olvidados implica un cuestionamiento al santo oficio de la memoria nacional1</p>César Eliécer Villota Eraso
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2017-06-302017-06-30129El porvenir de la filosofía
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En esta época del archivo, donde la “ontología social”(1) del “nuevo realismo analógi- co”(2) critica al postmodernismo, correlacionismo y constructivismo(3), sugiriendo que “el mundo real” desde siempre ha sido soporte de documentos, inscripciones y regis- tros, es decir, hechos por interpretar, un heredero del pensamiento de la alteración vuelve a pensar las Humanidades , no desde la “perspectiva de lo universal” o del concepto sino desde aquello que, bajo el nombre de “excepción”, resiste cualquier asimilación y, que al hacerlo, “pone al descubierto los límites de todo sistema, síntesis y auto-contención”.Fredy Puentes
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2017-06-302017-06-30129El tiempo de una tesis y desvíos performativos
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Las siguientes líneas intentan conectar el saber académico con una experiencia iniciática de elaboración de una tesis en tanto obra de arte, concebida como suspensión o puesta entre paréntesis, por un tiempo, del sentido convencional lineal y de las verticalidades académicas impositivas del poder y del saber. Esta es una meditación diferente sobre la posibilidad de conjurar la ironía de la desazón objetivante más extrema, convirtiéndose en una fuga discursiva de la inmanencia de la locura de un intelecto contaminado por el veneno académico de la repetición mecánica.Roberto Gustín
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2017-06-302017-06-30129Poemas de Bastidas Omaira
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Tres poemasOmaira Bastidas
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2017-06-302017-06-30129Poemas de Alexander Elías
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Once poemasAlexander Elías
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2017-06-302017-06-30129Poemas de Eva Hernádez
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Seis Poemas de Eva HernándezEva Hernández
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2017-06-302017-06-30129Poemas de Jorge Santacruz
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diecinueve poemasJorge Santacruz
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2017-06-302017-06-30129Poemas de Ricardo Pantoja
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Diez poemasRicardo Pantoja
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2017-06-302017-06-30129Poemas de Pedro Moreno
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diecisiete PoemasPedro Moreno
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2017-06-302017-06-30129Poemas de Nubia Castillo
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Dos poemasNubia Castillo
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2017-06-302017-06-30129Poemas de Bairon Prado
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Cuatro poemasBairon Prado
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2017-06-302017-06-30129Poemas de Miguel Andrés
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Cinco poemasMiguel Rosero
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2017-06-302017-06-30129Poesías de Robert Sánchez
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catorce poemasRobert Sánchez
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2017-06-302017-06-30129Narraciones de Jorge Bastidas
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Quince narracionesJorge Bastidas
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2017-06-302017-06-30129Separatas por Nathaly Chaucanés Rivera
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Once SeparatasNathaly Chaucanés Rivera
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129“Morada al sur” y la inteligencia ecológica
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<p>Morada al Sur, es uno de los libros más breves del panorama poético colombiano,<br />pero también una de las obras líricas más significativas e influyentes en la historia<br />literaria colombiana. Publicado por el Ministerio de Educación Nacional en 1963, y galardonado<br />ese mismo año con el Premio Nacional de Poesía “Guillermo Valencia” por<br />la Academia Colombiana de la Lengua. Catorce (14) poemas lo componen: “Morada al<br />sur” -el que da el título al libro-, “Canción del ayer”, “La ciudad de Almaguer”, “Clima”,<br />“Canción de la noche callada”, “Interludio”, “Qué noche de hojas suaves”, “Canción de la<br />distancia”, “Remota luz”, “Sol”, “Rapsodia de Saulo”, “Vinieron mis hermanos”, “Nodriza”<br />y “Madrigales”, en los cuales se plasman vívidos recuerdos de su tierra natal, Ventaquemada,<br />La Unión, Nariño, al sur del Colombia: “Tierra, tierra dulce y suave,/¿cómo era<br />tu faz, tierra morena?”</p>Javier Rodrizales
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2017-06-302017-06-30129Olor a muerte
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Santiago era un joven a quien le gustaba caminar solo y pensativo, su aspecto físico no era el de un chico aventurero, por el contrario, reflejaba pena y timidez. Muchas noches dieron testimonio de la burla que le hicieron sus amigos por el temor que mostraba al asomarse a lo desconocido. Todos los viernes salía a caminar con sus ami- gos, pasaba las horas sin pronunciar palabra alguna, sólo observaba la bóveda celeste nocturna y suspiraba evocando recuerdos tormentosos del pasado, uno en especial, cuando un joven de corta edad, entre trece y quince años, lo retó a dormir una noche en el Cementerio Central de la ciudad de Pasto.Esmeralda Coral
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2017-06-302017-06-30129Narraciones de Juan Cedano
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Siete narracionesJuan Cedano
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2017-06-302017-06-30129Narraciones de Nathaly Chaucanés
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Diez narracionesNathaly Chaucanés
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2017-06-302017-06-30129