Recepción: 19/01/2015
Evaluación: 11/03/2015
Aprobación: 22/05/2015
Artículo de Reflexión
DOI: https://doi.org/10.22267/rhec.151818.37
Jaime Cuadros Dávila
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Grupo Investigación: HISULA
cuadrosdavila.jaime@gmail.com
Este trabajo busca transformar las prácticas pedagógicas desarrolladas en la Institución Educativa Agropecuaria Santa Bárbara (IEASB), con la implementación del modelo Escuela Nueva, como el camino que, a través del aprendizaje cooperativo, asociativo y personalizado, desarrollan estudiantes, docentes y directivos; contribuyendo al mejoramiento del clima escolar (estudiantes, maestros, familias, comunidad). Se ha logrado innovar y consolidar como elemento facilitador de los procesos dentro y fuera del aula, desde la reflexión y la crítica constructiva de los procesos de aprendizaje, que directamente aportan a la formación de actitudes-aptitudes en busca de mejores hábitos, estimula la autonomía, creatividad y solidaridad en los educandos y hace de los maestros y las maestras líderes de los procesos pedagógicos orientados en función de su papel político-pedagógico.
Palabras clave: Prácticas pedagógicas, Institución Educativa Agropecuaria Santa Bárbara, Escuela Nueva, Formación de Maestros y Maestras.This work seeks to transform the teaching practices developed in the Santa Barbara Agricultural Educational Institute (SBAEI), with the implementation of the New School model, through a path of cooperative and personalized learning, student development, teachers and principals, and contributing to the improvement of the school environment (students, teachers, families, community). From reflection and constructive criticism of the learning processes, it has been an innovating, consolidating and a facilitating element of processes inside and outside the classroom, directly contributing to the formation of attitudes-aptitudes in search of better habits to stimulate autonomy, creativity, and solidarity in learners, and orient leading teachers of the pedagogical processes to its political-pedagogic role.
Keywords: Pedagogical practices, Santa Barbara Educational Agricultural Institute, New School, teacher trainings.Este trabalho procura transformar as práticas pedagógicas desenvolvidas na Instituição de Ensino Agropecuária Santa Bárbara (IEASB), com a implementação do modelo da escola nova , como o caminho que através do aprendizado cooperativo, associativo e personalizado, desenvolver os alunos, professores e diretores; contribuindo para a melhoria do ambiente escolar (alunos, professores, famílias, comunidade).e conseguiu inovar e consolidar-se como um elemento facilitador de processos dentro e fora da sala de aula, de reflexão e crítica construtiva dos processos de aprendizagem que contribuem diretamente para a formação de atitudes – habilidades em busca de melhores hábitos, estimula a autonomia , criatividade e solidariedade nos alunos e profesores e faz professores e professoras lideres dos processos pedagógicos direcionados em função de seu papel político e pedagógico .
Palavras-chave: Práticas Pedagógicas, instituição Educacional Agropecuária Santa Bárbara, escola nova, formação de profesores e professoras.Este trabajo de investigación nace a partir de las necesidades que los educadores encontramos en el desempeño como formadores en las aulas de clase de instituciones rurales2, como la IEASB, la cual inició labores en el año de 1992, por medio del acuerdo No. 012 de 1991, que creó el Colegio Municipal mixto en sus modalidades técnico agropecuario y promoción social. En el año 1997 graduó la primera promoción de bachilleres con prácticas pedagógicas tradicionales que se mantuvieron hasta el año 2010, cuando se realizó el ajuste al Proyecto Educativo Institucional en el cual se hicieron evidentes las siguientes problemáticas, dificultades y necesidades:
Esto dio paso a una serie de capacitaciones constantes, que si bien cambiaron algunas prácticas pedagógicas en el aula, no fueron efectivas en su totalidad. Por ello, aprovechando la capacitación brindada en el 2009 por la Secretaria de Educación de Boyacá en convenio con la Fundación Escuela Nueva4 se implementó la metodología Escuela Nueva (EN), por iniciativa de la docente María Isabel Camargo Guio en la sede “El Rosal”, donde los cambios en los procesos de aprendizaje fueron notorios no sólo dentro de la comunidad educativa sino en la comunidad en general, lo que llevó a que nuevamente fueran visitados por la Fundación Escuela Nueva, quien reconoció como demostrativa esta sede, lo cual permitió poner en marcha el convenio firmado el 5 de septiembre del 2012 entre la fundación y la Institución con el fin de implementar el modelo en Educación Básica y contribuir a minimizar los problemas de enseñanza aprendizaje en la relación maestro-estudiante, estudiante-padre de familia y padre de familia-maestro.
Si bien se ha hablado sobre Escuela Nueva (EN) en Colombia desde comienzos del siglo XX, el surgimiento de esta, se encuentra en la escuela unitaria, la cual ha sido definida como “aquella escuela unitaria o, como mucho, de una o varias unidades, que reúne un grupo de alumnos de distintas edades y que es la única que hay en el pueblo”5 o escuela multigraduada, que “es la combinación en una misma aula de dos o tres grados tradicionales. Su finalidad es atender mejor las necesidades individuales a través de una organización más flexible. Se trata de la combinación de dos o más grados dentro de la misma clase”6 siendo las formas para congregar los niños dispersos en la ruralidad colombiana y la metodología, hace referencia al uso de las guías de aprendizaje como medio básico con sus características interactivas en el sentido que inducen el aprendizaje colaborativo y el uso de medios de apoyo para la ampliación y profundización del objeto de estudio que se construye a través de los rincones de aprendizaje, la biblioteca-aula, el computador, el internet y otros recursos del medio circundante. Hace referencia igualmente, al apoyo del gobierno estudiantil y al desarrollo de las actividades pedagógicas7.
Según las ideas de Ferriére, en la escuela activa se aprende trabajando, observando y experimentando, por sí mismo, mediante un esfuerzo que el maestro trata de que sea lo más espontáneo posible. La escuela debe ser la misma vida del niño, por ello, son muy importantes las representaciones escénicas y las personificaciones de todas las cosas. La educación debe ser fundamentalmente activa, teniendo en cuenta que la vida es toda acción8.
Acción político-pedagógica que obliga revisar con suma atención el liderazgo como maestros, en sus componentes, estético, ético y político. En lo estético, búsqueda de la belleza de la expresión a la que se une la preocupación por la claridad del discurso, por la precisión rigurosa del pensamiento, por el respeto a la verdad, por una ética pública que haga más fácil el compromiso político-pedagógico del maestro, al menos en la IEASB.
Es necesario que la comunidad educativa del plantel tenga derecho a la esperanza, para que, operando el presente, tenga un mejor futuro, como reza el lema institucional, “Cultivando con fe y esperanza, cosechando un futuro mejor”. El ambiente académico vive lleno de intolerancia por la escasez de humildad en algunos de los integrantes de la comunidad educativa; el ejercicio mismo de conversión político-pedagógica del maestro es y debe ser un testimonio de tolerancia consigo mismo, con los otros, con las organizaciones.
En el plan sectorial de educación 2010-2014, fundamentado en los lineamientos del Plan Nacional Decenal de Educación 2006-20169; la política educativa se estructura alrededor de una premisa fundamental: una educación de calidad, con bondad, responsabilidad y tolerancia, aquella que forma ciudadanos con valores éticos, respetuosos de lo público, que ejercen los derechos humanos, cumplen sus deberes sociales y conviven en paz.
Una respuesta consistente y coherente en esta dirección es la que se está construyendo en la IESB gracias al convenio que este plantel firmó con la Fundación Escuela Nueva: “Volvamos a la Gente”, el cual se encuentra en su fase de implementación, adaptación y consolidación institucional, en principio en educación básica, pero que aspiramos ampliar hasta cubrir la educación media. De momento se tiene certificado por la Fundación Escuela Nueva, como escuelas demostrativas para este modelo, las sedes El Rosal y la Playa.
Es necesario hoy más que nunca, una estrategia pedagógica que abogue por el desarrollo integral del niño, potencialice las habilidades y liderazgo del maestro y contribuya en la generación de espacios públicos que apoyen el desarrollo de una educación pública, incluyente, al servicio y acceso de toda la población acorde a las miserias e intereses de cada una de las comunidades, respondiendo a sus características culturales, étnicas y lingüísticas, entre otras, como las experiencias desarrolladas entorno a la EN en Colombia, la cual ha sido replicada en muchas instituciones, colegios y escuelas nacionales e internacionales.
1. ESCUELA NUEVALa educación nueva surgió de un grupo de pedagogos de diversos países, quienes se interesaron en la conformación ideológica y organizativa de un tipo de escuela más acorde con la psicología infantil y con los requerimientos de la vida moderna. En el congreso pedagógico de Calais en 1921 se fundó la “Liga Internacional de la Educación Nueva”, teniendo en cuenta la iniciativa de la “New Education Fellowship” y el “Bureau International des Ecoles Nouvelles”10.
Alrededor de las ideas educativas de la educación Nueva surgió un grupo de pedagogos en los diversos países de Europa y América, entre quienes se destacaron: Decroly11 en Bélgica, Dewey12 en Estados Unidos; Piaget13, Claparéde14 y Ferriére15 en Suiza; Beatrice Ensor en Inglaterra; Bermondo y Fauconnet en Francia, y en Colombia, Agustín Nieto Caballero16, Rafael Bernal Jiménez17 y Tomás Cadavid Restrepo, entre otros18.
En Colombia, el icónico Gimnasio Moderno, aquel colegio que se atrevió a proponer una educación liberal (la Escuela Nueva), en los días de la hegemonía conservadora, creado en 1914 por un grupo de intelectuales que ponían en duda los valores impuestos por la Regeneración, fue desde el principio una discreta revolución. Sus fundadores, sus profesores y sus alumnos, guiados por la sabia e inagotable pasión de don Agustín Nieto Caballero19 y los hermanos Samper Brush, y acompañados luego por las voces combativas de don Tomás Rueda Vargas y don Ricardo Lleras Codazzi, muy pronto encarnaron el espíritu libre e independiente que era el origen y la razón de ser de la institución.
Se confiaba –siguiendo las teorías de la italiana María Montessori y el belga Ovidio Decroly– en la capacidad de cada quien de tener las riendas de su conducta e imponerse a sí mismo su propia disciplina. Su lema, ‘educar antes que instruir’, era un buen resumen del ambicioso propósito de su profesorado: el de conseguir, en palabras de Nieto Caballero, “no la aristocracia del nombre, sino la del espíritu”. Se trataba de formar una estirpe que no recurriera a sus apellidos ni a su dinero, sino a su generosidad y su honestidad y su voz crítica (y sí: también a su sentido del humor) a la hora de encarar a la sociedad20.
Su sueño fue hacer del Gimnasio Moderno un espacio de encuentro entre los principios pedagógicos y las didácticas de la EN que había visto gestar en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial. La educación de las nuevas generaciones es el asunto más serio y más trascendental que tiene una nación”, afirmaba don Agustín. Puede afirmarse que la orientación de esta EN está en marcha de uno a otro extremo del país.
La pedagogía activa de EN, entiende que para enseñar es preciso lograr el interés en los niños, entrando en el pequeño mundo en donde se agitan los motivos de su predilección, yendo al punto de convergencia de sus facultades con los objetivos del mundo exterior y no olvidando la máxima tomista de que nada hay en el entendimiento que no haya pasado antes por los sentidos. Según el maestro Rafael Bernal Jiménez, seguidor de la obra de Nieto Caballero, la escuela activa se presenta con un espíritu de investigación y alegría, contraria a la pasividad y tristeza de la escuela tradicional; exalta las virtudes regionales, como lo expresó en su artículo “Alegremos y embellezcamos la escuela”:
La alegría es dinámica porque provoca el optimismo, comunica audacia en el obrar y prepara para la conquista del futuro. En ninguna parte como en Boyacá se impone la necesidad de llevar la alegría al corazón del pueblo y de hacerlo más comprensivo ante el pleno encanto de la naturaleza21.
EN resurgió en Colombia como alternativa para la educación rural y se organizó desde la escuela unitaria, promovida por la UNESCO en los 60s y tomó nuevo aliento en el Instituto Superior de Educación Rural, ISER, en Pamplona, Norte de Santander. Vicky Colbert con la fundación escuela nueva en los 70, empezó dando respuesta a problemas muy grandes de la educación en Colombia, como poder lograr que los niños finalizaran la primaria, política educativa del entonces presidente Belisario Betancur, terminó dando un giro de 180 grados para convertirse en una pedagogía de punta que responde a las exigencias de la educación en el mundo a partir de un modelo que contempla que no todos tienen los mismos ritmos de aprendizaje. El programa EN a logrado en los últimos años tener una aplicabilidad no sólo en Colombia sino en países como: “República Dominicana, Brasil, Paraguay, Nicaragua, Guatemala, México, Timor Oriental y Zambia, entre otros, que ya probaron con éxito que la propuesta pedagógica de esta organización es innovadora y puede adaptarse a las necesidades específicas de sus poblaciones.
Esta propuesta de EN se ha convertido en “un modelo que aporta unas herramientas de calidad y visión global a una cultura local para no perder nunca de vista que cada territorio tiene diferentes necesidades. En el fondo se trata, como bien lo dijo Colbert, de tener la valentía necesaria para encontrar la manera de que la educación no se limite a garantizar a un docente que dicte una información con fecha cada vez más cercana de caducidad”22.
La educación hoy debe estar pensada para fomentar valores que fortalezcan la democracia y la ciudadanía, como la cooperación y la empatía, lo cual mejora significativamente las destrezas sociales, claves en el desenvolvimiento de las personas del futuro, en la convivencia pacífica y en un asunto que será determinante en el desarrollo de los países, que es el emprendimiento. Es ahí donde están los actuales retos de la educación mundial”23.
Por lo anterior, y tomando como ejemplo la experiencia educativa y pedagógica que se ha logrado desarrollar e incentivar en los últimos cinco años en la IEASB de Cómbita, refleja el compromiso y dedicación de los niños y niñas, docentes y padres de familia por contribuir a mejorar el desempeño escolar, pero sobre todo formativo, que construye ciudadanos para el mañana, reflexivos y críticos frente a su acontecer, con la sed permanente de ser más y mejores desde su familia y comunidad, desde el liderazgo permanente del maestro centrado en la estética y la ética como pilares de la misión y visión de esta institución.
Se implementa así una educación personalizada, que fomenta el aprendizaje cooperativo, estimulando el trabajo en equipo y el diálogo; iniciativa basada en la autonomía, el reconocimiento de las particularidades de cada lugar, contextos tan maravillosos como la ruralidad24 de cada una de las sedes de nuestra institución; lo importante de ver en cada estudiante a un individuo, una persona con un mundo de posibilidades que ni se ha soñado, un proyecto de vida que se puede construir y alcanzar con la participación de la comunidad25.
Desde luego que aquí bien cabe el adagio de la golondrina que no hace verano, como sucedió con doña Vicky en la Fundación Escuela Nueva, o como sucede con la profesora Isabel en Santa Bárbara, tamaño desafío no tiene que depender de una sola persona, aun cuando lo anterior no puede ser tomado como una invitación a renunciar a pedir que a este aporte se le abra más campo –se lo merece– y a que no se le cierre el camino por razón de la manigua en la que a veces se convierte la burocracia de este sector a nivel territorial26.
Pero, más que esto, lo hecho por Colbert en Colombia y en el mundo, y por María Isabel en Santa Bárbara, en su momento debe ser un espejo en el que hoy el país se mire. Observar cómo el proyecto EN no le temió a innovar siguiendo paradigmas propios. Hoy, cuando cada vez más son las voces que advierten sobre el vertiginoso crecimiento del bache entre el mundo que está en los libros, en el pensum y la realidad de la calle en la que viven los alumnos, hace falta la audacia que tuvo Colbert hace más de 30 años27, o María Isabel hace seis, para proponer de nuevo este modelo, en medio del escepticismo de muchos compañeros y directivos.
Pensar las realidades de la Institución, revitalizar su cultura local, organizar el gobierno estudiantil, la junta de padres, el concejo académico, el concejo directivo, los exalumnos, en el fondo se trata, como bien lo señala Colbert, de buscar en el maestro el líder de los procesos educativos dentro y fuera del aula de clase; el niño puede retirarse de la escuela, ya sea para contribuir a las labores familiares o alguna otra cosa y regresar sin que se afecte su normal aprendizaje (eje central del componente flexible).
2. LA FORMACIÓN DE MAESTROS(AS) EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVASDe la fusión de las facultades de educación de Bogotá y Tunja surgió la Escuela Normal Superior de Colombia, la Institución de mayor organización y filosofía educativa para la formación del profesorado, y dirigentes de la educación colombiana28. El país en esta época, buscó que las ciencias y las humanidades fueran el orgullo de nuestra patria, exaltando frases como: “Bogotá es la Atenas Suramericana”29. Según los planteamientos de Rafael Bernal Jiménez en los años 60 y 70, no habrá educación primaria sin buenos maestros, de la misma forma, no se tendrán buenos maestros sin buenos profesores egresados de la universidad, planteamientos que siguen vigentes con las pruebas saber internas y externas 2009 y 2012 que vuelven a encender las alarmas sobre la calidad de la educación en Colombia.
Calidad que tiene que ver con la “dependencia de la educación colombiana”, el afán de imitar al extranjero, le contestó Ferriére a Bernal Jiménez en una entrevista en Ginebra. El pedagogo europeo se dolía que los latinoamericanos no tuvieran suficiente confianza en sí mismos y que, en vez de adaptar la escuela a las peculiaridades de su vida, e imprimirle su propio carácter, no se preocupasen sino por la imitación de lo extraño, lastre que no hemos levantado del todo en pleno siglo XXI30.
Hemos sido educados para ser buenos súbditos, buenos esclavos, buenos frailes, buenos artesanos, buenos ciudadanos, es decir hombres y mujeres libres, capaces de juzgar la vida desde un punto de vista propio, de producir su sustento y de forjar una mejor sociedad y así mejorar su calidad de vida, pues lo general, es que la escuela busque moldear a los hombres para el desempeño de una función social, tarea que bien hicieron las escuelas monárquicas, las escuelas teológicas, los despotismos y los pueblos civilizados que luchan por un mejor futuro31.
Hace cien años Simón Bolívar dijo: si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca, es decir el hombre puede convertir el medio a sus aspiraciones, pues la civilización, desde su comienzo, no es otra cosa que la victoria periódica del hombre sobre su contexto, cuestión que nos permite pensar en cambiar la vieja organización social con la esperanza de un futuro mejor32.
La comunidad educativa de la IEASB del municipio de Cómbita, reorganizada por maestros que se formaron con pedagogías tradicionales, en centros urbanos como la ciudad de Tunja, en normales y universidades estatales como la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia - UPTC, que asumieron la formación de profesores idóneos “para lograr aprendizajes significativos en armonía con la necesidad de saber y la curiosidad, que son universales”33, están avanzando en el proceso de acomodación de la academia al contexto en medio de una naturaleza agradecida, maravillosa y prometedora.
Como afirmó Paulo Freire: la marcha esperanzadora de los que saben que cambiar es difícil pero posible34,es el reto que en la IEASB de Cómbita, se inició reconociendo el rol como profesores tradicionales, al hacer del proceso educativo un acto permanente de depositar contenidos “Educación Bancaria”, y que a partir de la reflexión, se quiere transformar las prácticas pedagógicas, recordando que la educación popular, de corte progresista, democrático, intenta el esfuerzo necesario de tener en el educando un sujeto conocedor en busca de, y no como la incidencia de la acción del educador (de transmisor a orientador). “Es posible la vida sin sueño, pero no la existencia humana y la historia sin sueño”.35
Sueño que se traduce como proyecto de vida en una perspectiva histórica en la que hombres y mujeres sean capaces de asumirse cada vez más como sujetos-objetos de la historia, capaces de reinventar el mundo en una dirección ética y estética36, más allá de los patrones que están ahí, tiene sentido discutir la comunicación en la nueva etapa de la continuidad del cambio y de la innovación. Esto significa reconocer la naturaleza política de esa lucha. Pensar la historia como posibilidad es reconocer la educación también como posibilidad37.
En la IEASB se quiere ayudar a transformar el mundo de esta comunidad, por un mundo más humano, más ético, más verdaderamente democrático, revelando a los educandos cómo pensamos, las razones por las que pensamos de tal o cual forma, nuestros sueños, los sueños por los que luchamos, dándoles al mismo tiempo pruebas concretas, irrefutables, de que respetamos sus preferencias aunque sean opuestas a las nuestras38.
Si realmente somos humildes y nos comprometemos a ser coherentes, avanzamos en el sentido de disminuir la incoherencia; este ejercicio de búsqueda y de superación es ya en sí un ejercicio ético que obliga una reflexión profunda de nuestras prácticas pedagógicas. “Se debe profundizar en una educación democrática, popular, rigurosa, seria, que respeta y estimula la presencia popular en los destinos de la escuela, que se va convirtiendo cada vez más en una escuela alegre”39.
Pretender en la IEASB de Cómbita, dar el paso, de un “maestro dictador” eje de la enseñanza en una educación memorística y autoritaria a un “educador nuevo”, que siente que lo más importante no es preparar para pasar exámenes, sino abordar conocimientos útiles, “enrutar al alumno al estudio, formar su conciencia rectamente, en una época cuando el eje pedagógico es el alumno, en una formación educativa individualizante, con los métodos de la enseñanza activa”40, es la tarea más ardua de los docentes en Santa Bárbara.
Mejorar la calidad de los maestros, transformar sus prácticas pedagógicas en el aula, recuperar el liderazgo con el fortalecimiento de su papel políticopedagógico41, para retornar a la profesión docente atractiva, reconocida y confiable son los retos que tiene el país a corto, mediano y largo plazo42. Una práctica reveladora de las verdades, desocultadora, iluminadora de las tramas sociales e históricas. Una práctica fundamentalmente justa y ética contra la explotación de los hombres y las mujeres y en favor de su vocación de ser más43.
Razón tiene el expresidente Español Felipe González, cuando en su libro en busca de respuestas, el liderazgo en tiempos de crisis44, se pregunta “si hay una crisis de liderazgo o si el liderazgo está en crisis”, por supuesto, su apreciación sin duda alguna puede aplicarse en la educación. Felipe González parte de la premisa de que el liderazgo político, el liderazgo académico, implica el compromiso con una idea, con un proyecto a largo plazo, con una visión de lo que puede llegar a ser una sociedad y la conexión de ese sueño con la “aspiración conjunta que expresa la identidad y los deseos mayoritarios de un país”. Ejercer el liderazgo conduciría, entonces, a cambiar un estado de cosas, a reformar, sin que ello implique “querer cambiarlo todo... y anhelar “un hombre nuevo”, un nuevo maestro.
El objetivo de la política, y en particular, el objetivo de una política educativa, no debería ser buscar la utopía –lo inalcanzable–, sino equilibrios sociales novedosos dentro de los cuales mejoren las condiciones de vida de todos los miembros de una comunidad; en particular, las de sus maestros. Colombia tiene como reto el mejoramiento de las prácticas pedagógicas y la cualificación de los docentes, como orientadores, evaluadores, líderes de los procesos de aprendizaje.
El maestro de la IEASB, es el faro que orienta la comunidad educativa en su proyecto de vida, para facilitar el trabajo en equipo con sus compañeros, lo invita a ser consciente de su contribución individual, apoyado en el dialogo, la comunicación amplia y abierta con los miembros de su familia y su comunidad, a través del aprovechamiento de los recursos disponibles. Un profesor que no es “un dictador de la enseñanza” sino un “orientador en el proceso del aprendizaje de los alumnos”, un profesor que sabe enseñar metódicamente y en forma “activa”, que constantemente busca la participación de los alumnos” 45 generando espacios de discusión, contribuyendo a la retroalimentación de saberes y significados que desarrolla dentro y fuera del aula de clase.
En la IEASB, la EN no solo significa y representa la planificación de las actividades a desarrollar con el estudiante, sino que responde a las prioridades pedagógicas acorde a los problemas vivenciales en el aula de clase, por lo que se hace necesaria la constante evaluación y seguimiento (control de progreso) a los procesos que desarrolla el estudiante y padre de familia, contando siempre con el acompañamiento del maestro-maestra, para que la escuela se convierta en el espacio amigo de la comunidad y responda a la misión y visión institucional, así como a su política de calidad, conforme a los principios de EN.
Se trata de analizar “Educación y Calidad de Vida”, para revelar la naturaleza política no sólo de la educación sino de la calidad, en cuanto valor. El profesor como cazatalentos en el aula y fuera de ella, observando cuidadosamente el desempeño de sus estudiantes en las diversas actuaciones cotidianas, alentando el trabajo en equipo desde la producción individual, le imprime calidad a los aprendizajes que logra con sus alumnos. “Educación y calidad son siempre una cuestión política, fuera de cuya reflexión y comprensión no nos es posible entender ni una ni otra”46.
Pero, ¿qué le da calidad a la educación?, la relación maestro-estudiante en la búsqueda de soluciones a preguntas auténticas que entre ambos construyen, comprendiendo los textos y contextos para luego llegar a la crítica de los mismos. Los principios estéticos y éticos deben estar integrados en todo aprendizaje –han de formar el ambiente que envuelve la escuela-. “El derecho a criticar y el deber, al criticar, de no faltar a la verdad para apoyar nuestra crítica es un imperativo ético de la más alta importancia en el proceso de aprendizaje de nuestra democracia, del derecho a la participación, de una mejor calidad de vida”47
La clase se ha convertido en la IEASB en el trabajo colectivo del maestro y estudiante, en donde todos con voluntad y entusiasmo desaprenden y aprenden de forma afectiva, de las formas como se enseña, para qué se enseña desde la definición de estrategias y objetivos, desde los cambios en la forma de evaluar a los y las estudiantes que permitan una mejor convivencia y tolerancia en el aula y fuera de ella.
Lograr esto, requiere de la profesión docente un buen grado de humildad, para que no sólo genere en los estudiantes respeto sino aprecio por sus estudiantes, por el trabajo que realiza dentro del aula de clase, permitiendo que se acerquen al conocimiento a través de las preguntas e incertidumbres que les generan los contenidos expuestos, “para que sepan qué es lo que están intentando aprender, qué valor tiene el nuevo conocimiento, qué parte de su vida cotidiana pueden entender o mejorar con ese conocimiento y cómo se relaciona el nuevo conocimiento con lo que ya han aprendido. Clasificar y ordenar el conocimiento para que ellos lo encajen en el lugar correcto es una tarea tan importante o más que la simple transmisión de un contenido48.
3. EDUCACIÓN TRADICIONAL O PEDAGOGÍAS ACTIVASLa educación tradicional se quedó con el estudiante pasivo que supone la sapiencia del docente y apenas si se atreve a preguntar temeroso de ser reprendido. La disposición de los y las estudiantes en forma rectangular es evidencia también de la herencia transmisiva que frena los procesos de indagación, búsqueda e investigación que son fundamentales en los aprendizajes significativos, sueños posibles, mejores proyectos de vida para estos alumnos capaces de encontrar mil posibilidades para alcanzar una mejor calidad de vida, para ser, saber y conocer con propiedad y seguridad un futuro prometedor.
Se dice que un método transmisivo es exitoso cuando además de enseñar la teoría se pasa a su aplicación directa, tal como lo hace el artesano, quien lo hace tantas veces, hasta que el aprendiz logre su aprendizaje que en este caso puede ser superior al 100%, tal como lo reseña David Perkins del proyecto Cero de Harvard49. Esta pedagogía sigue siendo la más utilizada en el mundo a pesar de las críticas, una realidad que se quiere superar en la IEASB de Cómbita al hacer un puente entre los métodos tradicionales y los activos, permitiendo la participación de los y las estudiantes, construyendo canales de comunicación, diálogo entre alumno y profesor, a través de escenarios de comprensión y proyección, que articulan a los niños-niñas en procesos democráticos, críticos, reflexivos en el aula de clase, en la comunidad y en el hogar.
Según esta concepción, el educando es como si fuera una “olla” en la cual el “educador” va haciendo sus “depósitos”. Una “olla” que va siendo llenada de “conocimientos” como si el conocer fuera resultado de un acto pasivo de recibir donaciones o imposiciones de otros, lo que Freire dio en llamar, “educación bancaria”50. Sin duda esta posición que privilegia al maestro apenas si consigue una buena instrucción del estudiante descuidando definitivamente la formación integral del mismo que lo aproxima a ser más, saber más, conocer más y construir posibilidades para mejorar su vida y la de las personas que lo circundan.
Los expertos coinciden en que el problema central estriba en cómo elevar la calidad de los maestros (aunque hay excepciones insulares), la contribución a la formación de los hijos por parte de los padres de familia, la infraestructura escolar, la internacionalización de la educación, hacer de la educación una tarea de todos, crear un PIB educativo con la misma seriedad con que se mide el PIB de la economía, invertir en educación preescolar, aumentar el status de la profesión docente, mejorar su salario, pactos nacionales serios para la educación, romper el aislamiento educativo y atraer inversiones de alta tecnología51.
Se requiere entonces un maestro comprometido, reconocido, idóneo para conducir por los caminos del ser y del saber a los niños y niñas, comprometiendo de esta manera, a la familia, a la sociedad y al estado en la noble tarea de recuperar y consolidar la dignidad, la importancia y en todo caso el papel preponderante, casi único del maestro en la orientación de los alumnos en escuelas, colegios y universidades. Con razón, Stephen Covey dice que el liderazgo es “comunicar el valor y el potencial de una persona tan claramente que esta se sienta inspirada a ver estos valores en sí misma”52.
En la IEASB cada docente comparte su proyecto de vida con estudiantes, padres de familia y colegas; busca afianzar los valores institucionales (respeto, responsabilidad, bondad, justicia y civismo) como el sueño hecho realidad en cada profesor, generar escenarios de respeto por sí mismo y por los otros, que responda por sus acciones, tenga una comunicación fluida, alegre, humilde con su interlocutor; sea justo y tolerante en las relaciones personales, desde un diálogo que permita la participación de los interesados en discutir los problemas que aquejan el quehacer educativo del diario vivir.
Construir con el estudiante instrumentos como el observador del alumno, la ficha familiar, el registro de matrícula, el proyecto de vida, la historia y el sujeto en la familia (estudiante, profesor, padres, hermanos), proyectos de aula y comunitarios fortalecen la comunicación, mejoran el diálogo, favorecen la participación y el rol que cada miembro de la comunidad educativa de la IEASB juega en el proceso formativo de unos y de otros.
Aprendemos con los estudiantes las habilidades de liderazgo, como miembros de una familia, en las aulas de clase, a través del deporte, de los encuentros comunitarios construyendo sujetos responsables de su propio aprendizaje. También se aprende a tener un plan, a priorizar, fijar metas, a cuidar del cuerpo y de la mente. Como formadores es importante construir un trabajo cooperativo con los psicólogos, que contribuya a generar en los niños y niñas hábitos, normas que les permitan vivir y liderar procesos desde la familia, con las comunidades, siendo el maestro cazatalentos que logra la reflexión en sus alumnos con la resolución de diversos problemas, para desarrollar la capacidad de pensar, habituar la voluntad al esfuerzo continuo, insistir y persistir para que el estudiante adquiera capacidades, competencias para la vida, es la filosofía de escuela nueva.
“Muchos estudiantes necesitan tener modelos y, como no los encuentran en sus casas, los educadores deben tener la capacidad de llegar a serlo, para que entre sus aprendices haya menos problemas relacionados con la decepción. De esta manera, los profesores pueden emplear más tiempo en el aspecto académico y prestar atención a lo que realmente vale la pena, hacer la diferencia, formar para la vida, en cooperación y asociación con el otro”53.
Hoy más que nunca se hace necesario , ver y analizar nuestro entorno y el sinnúmero de propuestas pedagógicas existentes en pleno siglo XXI, para lograr erradicar prácticas tradicionales vigentes aún, por la falta de iniciativas de docentes, directivas, dirigentes políticos y empresarios a los cuales les conviene formar sujetos pasivos frente a sus realidades. Si hoy realmente desde las investigaciones educativas y pedagógicas queremos contribuir al cambio de experiencias pedagógicas, estás no deben quedar en los anaqueles de grandes archivos, bibliotecas o universidades, deben estar al acceso de todos y todas aquellas personas que han escogido por amor su labor docente. Será en ese momento cuando logremos poder conjugar la teoría y la práctica para cambiar no sólo las prácticas sino convertir los modelos educativos en elementos de las realidades cambiantes de cada comunidad.
4. APRENDIZAJE COOPERATIVOEl aprendizaje cooperativo en el aula es una metodología cuyo fin es promover un aprendizaje no solo de los contenidos de las áreas, sino de habilidades sociales, partiendo de los diferentes ritmos de aprendizaje, capacidades de los estudiantes de dar y recibir apoyo de sus pares54 para lograr metas comunes: promueve la autoestima, fomenta las relaciones sociales, potencia sus capacidades y mejora su desempeño escolar.
El desarrollo de habilidades cognitivas se fortalecen a través del trabajo cooperativo, el cual promueve capacidades de idear, planear, ejecutar la actividad planteada con los aportes de todos. Al compartir y validar ideas se pueden apreciar diferentes puntos de vista, formas de desarrollo de una misma actividad, alcanzar un objetivo común, por medio de discusiones académicas que estimulan la creatividad, fortalecen el pensamiento crítico, favorecen la construcción colectiva del conocimiento. A su vez, se reconocen herramientas de realimentación con cada uno de los miembros del grupo, en el proceso de aprendizaje de significados, experiencias dentro y fuera del aula de clase.
Por su parte el desarrollo de las habilidades sociales se logra a través de la participación como necesidad para alcanzar el objetivo planteado, de manera que los integrantes del grupo cooperativo aprenden y construyen destrezas sociales que les ayudan a pensar en el otro, a valorar las diferencias de los demás, a escuchar y a manejar los conflictos entre ellos; en suma, a vivir juntos. En el grupo cooperativo se crea un ambiente de apoyo, respeto y confianza, donde todos aportan y todos trabajan por el grupo y por el bien común55.
En la IEASB de Cómbita, nace el reto de formar un individuo de manera integral, alrededor de aquellas competencias que le permitan responder a este nuevo entorno. “Docentes y estudiantes deben apropiarse adecuadamente de las nuevas tecnologías, utilizándolas en un entorno basado en el aprendizaje colaborativo, donde compartir y conectarse digitalmente a escala local y global es una habilidad indispensable”56.
El maestro que implementa el aprendizaje cooperativo debe estar, ante todo, dispuesto al cambio, asumir una posición de acompañamiento con sus alumnos, en la que es guía y a la vez aprendiz. Esto requiere un cambio de actitud, cambio que surge desde la reflexión permanente sobre sus prácticas pedagógicas. Para que la figura del profesor sea coherente con el aprendizaje cooperativo, es necesario tener en cuenta su rol como: mediador, observador y facilitador.
El profesor como mediador, diseña las actividades pedagógicas, organiza el material de estudio dentro y fuera del aula, para construir equipos de aprendizaje. Como observador, interviene según las dificultades detectadas dentro de los grupos, dinamiza la cooperación entre compañeros, valora el proceso de resolución y el resultado de la cooperación. Como facilitador de la autonomía en el aprendizaje, cede progresivamente el control de las actividades a los estudiantes, favorece la toma de decisiones, exige que los alumnos valoren el resultado y el proceso seguido.
Cuando el maestro inicia esta práctica debe tener claro que al comienzo le va a implicar un poco más de trabajo el desarrollo de sus clases, pero los resultados y beneficios son notorios. La planeación, la práctica, la paciencia y la perseverancia lo llevan a ser experto, y a descubrir más formas para mantener un ambiente cooperativo en su clase. Además, favorece el manejo de grupo en espacios pequeños con más de treinta estudiantes57.
Sin duda las exigencias de la vida actual, como bien lo ha propuesto Jacques Delors en su libro: La educación encierra un tesoro, implica aprender a ser personas, a vivir juntos, a hacer las cosas –a aprender a aprender–. Ello impone a los docentes abandonar el modelo en el que solo proveen información, demandando que se involucren en el proceso de formación de sus alumnos, mostrando que el salón de clase es un espacio agradable para aprender y convivir en armonía58.
Como alternativa en la IEASB se ha abordado la pedagogía de la pregunta propuesta por Freire, como una estrategia (párrafo-pregunta), que fortalezca las competencias comunicativas en las humanidades. “No hay pregunta tonta, ni tampoco hay respuesta definitiva. La necesidad de preguntar es parte de la naturaleza del hombre; es preciso que el educador testimonie en los educandos el gusto por la pregunta y el respeto a la pregunta, la pregunta es fundamental, engarzada en la práctica”59.
Cuando los compañeros se burlan de una pregunta, lo hacen como una forma de escaparse de la situación dramática de no poder preguntar, de no poder afirmar una pregunta. A veces el propio profesor, frente a la pregunta que no viene bien organizada, dibuja una sonrisa, de estas que todo el mundo sabe qué significan por su manera especial de sonreír, añadiendo a esa sonrisa algo así, como “estoy un poco mal, pregúntame después”. No es posible este modo de comportarse porque conduce al silencio. Es una forma de castrar la curiosidad, sin la cual, no hay creatividad”60.
En pocas palabras, el conocimiento producido con la pregunta auténtica, puede ser más sólido, riguroso, preciso y adecuado a las necesidades de la sociedad que cuando se produce dentro de sistemas educativos transmisionistas, de arriba hacia abajo, en donde la construcción de sentido sobre el conocimiento que se aprende, se suele perder. En ambientes genuinamente inquisitivos que producen confianza, los alumnos se interesan y respetan los aportes de sus otros compañeros porque saben que los otros tienen parte de la solución sobre lo que los intriga. No es porque les hayan enseñado que deben ser tolerantes y respetuosos, sino porque –de verdad– han empezado a descubrir la riqueza del aporte de una persona que piensa de manera distinta y que también puede tener parte de la respuesta61.
En la IEASB se hace el esfuerzo por incorporar la pregunta en la cotidianidad académica, de un lado los profesores, en sus diarios de clase, están cambiando el registro de la actividad desarrollada por una o más preguntas relativas al tema que quieren abordar, haciendo a partir de allí consultas en físico o virtuales para enriquecer la conceptualización y propiedades con el concurso del estudiante, que tiene la tarea de detenerse en cada párrafo leído y/o consultado, a escudriñar la o las preguntas y sus alternativas de respuesta, antes de continuar con el siguiente párrafo y triangulando la información con sus puntos de vista.
5. ALGUNOS ALCANCESUn logro importante al interior de la IEASB de Cómbita, es el cambio de actitud que se ha generado en la comunidad educativa frente al quehacer educativo, una mejor comunicación y más diálogo entre estudiantes-padres, alumnosprofesores, maestros-padres de familia; directivos-docentes, docentes-padres de familia. Superar las relaciones de poder vertical62 que muchas veces impiden la comunicación es ya una realidad en nuestro plantel.
Como lo señala Habermas63, reconocer y superar las relaciones de poder vertical, ancladas en el imaginario colectivo de las familias en la IEASB, a saber, el patriarcado, la violencia intrafamiliar, el machismo, el egoísmo y la envidia, minimizar esos imaginarios colectivos que frenan un ambiente familiar óptimo, es una tarea continua y permanente en el plantel con la participación de funcionarios de la alcaldía, la ESE y Secretaría de Educación locales.
En esta misma dirección, Lawrence Kohlberg64 aborda la importancia de fomentar de confianza que permitan el desarrollo de todos los miembros de una comunidad, analiza el papel del currículo oculto, es decir, de las relaciones de poder65 implícito en la organización escolar; a su vez de como éstas influyen en la manera de entender un problema y, sobre todo, de resolverlo.
La ética y estética, siguiendo el camino de la EN, se convierten en elementos del papel político-pedagógico del docente que mejoran la convivencia en la escuela y en el aula a través de las libertades que logran los estudiantes en armonía con las exigencias de sus propias realidades, para generar la búsqueda de independencia, responsabilidad, respeto, bondad, justicia y civismo como valores institucionales, que promueven la humanización para el desarrollo de habilidades, capacidades y destrezas, que le permiten enfrentar el mundo del siglo XXI y las relaciones de poder que se tejen en cada uno de los entornos socio-político, económico y cultural de los estudiantes del plantel.
Si queremos democracia, horizontalidad y confianza, empecemos por nosotros mismos en el aula, convirtámonos en personas que escuchan, se interesan por el estudiante, lo guían para que él mismo encuentre soluciones, se vaya apropiando de su saber y de su actuar. Gocemos la producción de conocimiento, formemos personas autónomas, capaces de resolver sus preguntas, problemas y conflictos mediante el debate, la discusión, la empatía y el pensamiento crítico formado en ambientes de confianza, de generosidad, de exigencia; proceso que se está logrando en el diseño, desarrollo e implementación de nuevas prácticas pedagógicas centradas en la estética y la ética dentro del papel político-pedagógico que han asumido tanto educadores como educandos del plantel.
CONCLUSIONESLa reflexión permanente de los educadores en la IEASB de Cómbita, basada en el análisis de sus prácticas pedagógicas, visibilizadas y compartidas con los colegas del plantel en las jornadas pedagógicas ya institucionalizadas, facilita la metamorfosis de los educadores en el sentido de cambiar su actitud frente a la evaluación y puesta en escena de nuevas prácticas pedagógicas que superen los métodos tradicionales, abriendo espacios a otras corrientes: activas, problematizadoras, críticas, metacognitivas; al pensamiento complejo.
En el proceso de autoformación que se está ejecutando en la IEASB de Cómbita, es prioritario recuperar el papel político-pedagógico que debe asumir el profesor, para lo cual se está potenciando el componente estético, ético y político, que no puede estar ausente de la formación y la práctica de un maestro en estos días. De esta manera, se está valorando las humanidades, las artes, la música, sin desconocer ciencia y tecnología, transversalizando el quehacer educativo, fomentando el desarrollo de habilidades-destrezas, actitudes, capacidades cognitivas y afectivas en el núcleo familiar, en las relaciones con los docentes, con la comunidad.
Es importante destacar que con el liderazgo del rector y los profesores, la IEASB de Cómbita, ha logrado la transformación de las prácticas pedagógicas, la orientación del proceso educativo hacia el mejoramiento continuo y el replanteamiento del plan de estudios hacia el desarrollo de competencias comunicativas, las artes y la música. También muestra avances en el trabajo colaborativo de los docentes, en el diseño de guías para recuperar los hábitos de lectoescritura. Igualmente, en la gestión institucional con el fortalecimiento de la escuela de padres y en la conformación del gobierno escolar con base en planteamientos educativos actualizados y relacionados con la realidad de nuestra región.
En la IEASB de Cómbita se está tomando en serio el informe conjunto de la misión “ciencia, educación y desarrollo”, en “Colombia: al filo de la oportunidad”, donde Gabriel José de la Concordia García Márquez, dejó muy claro que:
Nuestra educación conformista y represiva parece concebida para que los niños se adapten por la fuerza a un país que no fue pensado para ellos, en lugar de poner al país al alcance de ellos para que lo transformen y engrandezcan. Semejante despropósito restringe la creatividad y la intuición congénitas, y contraría la imaginación, la clarividencia precoz y la sabiduría del corazón, hasta que los niños olviden lo que sin duda saben de nacimiento: que la realidad no termina donde dicen los textos, que su concepción del mundo es más acorde con la naturaleza que la de los adultos, y que la vida sería más larga y feliz si cada quien pudiera trabajar en lo que le gusta, y sólo en eso.
En la IEASB de Cómbita estamos democratizando el poder, reconociendo el derecho natural de voz a los alumnos, a los profesores, a los padres de familia, reduciendo el poder personal de los directivos, creando nuevas relaciones con el gobierno escolar, buscando que los concejos sean deliberativos y no sólo consultivos, presentes en la política educativa de la institución, en su PEI66.