NAFTALINA, EL BAILE, SUEÑO LIMÓN, y INSTRUCCIONES PARA NO ENAMORARSE,

Resumo

NAFTALINA Querida: Ayer en la tarde olvidaste dejarme un sobrecito de naftalina en el corazón y como podrás imaginarte al mediocre giro de las manecillas del reloj las polillas ya estaban allí, deshilachando los latidos, estropeándolos, en definitiva, echándolos a perder, y tú, indiferente, mientras desdibujabas la mirada, me dejaste ahí, enamorado, suspirando aromas viejos, que en efecto solo olía el viento y sin embargo, todavía te amo, con cada una de mis polillas y retazos de mi corazón.