Solitariedades

Abstract

Los niños recién nacidos, que anhelan contar sus experiencias del pasado con llanto intenso y sonidos dislocados, después balbucean para que el despistado asome su afecto y se retroalimente del saber condensado.

Escuchar, entonces, este llamado es brindarse a la vida y al despertar del ser:

La metáfora, que es lo más parecido al lenguaje absoluto, es plenitud caótica que emana formas que se deben sentir, porque el sentir es la aproximación hacia la vasta forma pensativa del universo. En la metáfora verdadera, en la verdadera metáfora se elucubran, desde los matizados rayos oscuros, las potencialidades para vislumbrar la original imbricación del absurdo.

En el saber, que es una gracia de la consciencia, Vásquez se anuncia reconocedor de lo sublime, asoma su asombro original y lo cristaliza en agradecimientos