4 EL NUEVO MARTILLO DE LAS BRUJAS

Resumen

En la edad media, la misoginia llevada por tal feroz tratado, el martillo de las brujas (Malleus Maleficarum), de los monjes inquisidores dominicos: Heinrich Kramer y Jacob Sprenger, aprobado en la santa inquisición por el papa Inocencio VIII, para mantener un control totalmente hegemónico sobre las creencias. Esto en cambio sin pensar en el libre albedrio, sino en una postura totalmente religiosa, evadiendo los nuevos pensamientos que estaban surgiendo en aquel entonces en Europa. No cabe duda resaltar, del poder temporal entre la iglesia y la burguesía, era desde entonces para mantener al pueblo en la superstición. En la lucha contra la herejía por parte de la iglesia, se utilizó métodos de tortura completamente violentos: la estrapada, el potro, las botas españolas, la cuna de judas... Dolor tras dolor, han pasado ríos de sangre, persecución y estigmatización.