Etnoliteratura, conocimiento y valores

Resumen

“Dijo Dios: hágase la luz, y la luz fue hecha. Al final de la creación Dios haría al hombre a su imagen y semejanza”. Mucho más tarde, a través de Moisés, le recordaría que su principal deber en la vida era venerarlo. En el tercer intento por crear al hombre quiché, los engendradores encontraron que la materia correcta era el maíz. “Inmediatamente fue pronunciada la palabra de construcción, de formación de nuestras primeras madres, primeros padres”.

Parece ser una constante la relación orgánica hombre naturaleza- creación. Una relación que, de suyo, ya deja de ser mitológica para constituirse en expresión cognitiva. Si nos tomamos el trabajo de desarrollar el gráfico del proceso de desarrollo de la vida según describe el génesis, encontraremos una sorprendente similitud entre éste y las modernas exposiciones evolucionistas. Primera conclusión: el mito, y más extensamente la literatura que hemos dado en llamar mitológica, ya desde su instancia etiológica no sólo satisface esa necesidad compulsiva que tiene el hombre de obtener una primera explicación sobre su origen, sino que encierra un corpus significativo que es producto de una observación social-mente adquirida y generacionalmente transmitida.