A partir del año de 1993, se han presentado condiciones medio ambientales favorables para el progreso de diversas enfermedades fungosas del trigo, anteriormente consideradas de severidad leve o moderada, sin tenerse en cuenta en programas de mejoramiento por resistencia genética.
Especialmente, es el caso de la "Pudrición de espigas", la "Septoriosis", la "mancha amarilla foliar" y la "mancha borrosa", ocasionadas respectivamente por los hongos de la subdivisión Deuteromycotina: Fusarium graminearum, Septoria tritici, Helminthosporium tritici- repentis y Fusarium rúvale, presentes en el material experimental, como también en las variedades 1CA-Yacuanquer, ICA-Gualmatán, ICA-Achalay, Tota 63, Bonza 63 y Chimborazo.